Jayyous V

Me despierto antes de que amanezca y salgo del cobertizo. El ambiente, la atmósfera, es muy parecida a la de cualquier país mediterráneo justo antes de amanecer. Desde detrás de unas montañas algo lejanas sale un poco de luz, pero el sol está aún oculto detrás de ellas. La luz es de un color muy especial naranja-verde en el cielo que se vuelva más azul por encima de las montañas, en el cielo.

Jayyous IV. La Línea Verde

Hoy es el ultimo día que nos quedamos aquí y A nos lleva en un ‘tour’ por
la zona. Nos lleva a sus campos de mandarinas, de pomelos y otras frutas,
y recogemos algunas, que luego nos da. En un momento dado nos enseña su
permiso, que está en hebreo solamente.

Jayyous III. «los colonos tomaron la tierra»

Vamos a recoger aceitunas hoy también. Hemos dormido en el cobertizo que
queda en la parte ‘Israelí’ de la valla. Dicen que es solo una valla por
la seguridad pero bueno, en vez de ponerla junto al asentamiento israelí,
la ponen justo a seis metros de una de las casas del pueblo, y
efectivamente actúa como una frontera política entre el estado israelí y
el aun inexistente estado palestino.

Jayyous II. Racionamiento de agua

Nos levantamos todos a eso de las seis y media para aprovechar la luz del
día y salimos sin desayunar. Afuera se nos une el sobrino, H, al que
conocimos anoche.

Jayyous I. El muro, explicado

Ya de noche llegamos a la casa de un terrateniente que parece que ha pedido ayuda internacional, al que se le conoce por «Abu A», «Padre de A». Es frecuente que la gente cambie de nombre cuando tiene un hijo (varón), para llamarse ‘padre de’ y luego el nombre del primer hijo. A. nos recibe con una cena suntuosa que todos necesitábamos, y le preguntamos cuál es la situación aquí.

De Nablus a Jayyous

Dice M. que hay un respeto grandísimo en estos países por los ‘internacionales’, que, como dice M., dejamos «las comodidades de vuestras casas, vuestros estudios, vuestros trabajos, vuestras familias, para venir aquí a sufrir con nosotros».