Se necesitan un montón de correos electrónicos y llamadas telefónicas, para organizar una charla en otra ciudad. Mi amigo J.M. tenía una visita que hacer en Zaragoza y estábamos organizándonos para ir allí juntos. Pero ahora hay tanta nieve que ha cancelado la visita. Yo no puedo, o no quiero cancelar esto. Puedo quedarme tirada en algún lugar en medio de la vía del tren. Pero tengo que tratar de llegar allí el día que hemos programado porque si no lo hago, entonces la oportunidad se habrá pasado. Tal vez otro año. Pero siempre puedo intentarlo un año más, siento la necesidad de hacer que esto suceda esta vez.