Mártires

Hoy tampoco hay recogida de aceituna. A media mañana nos llama el
coordinador del lugar, Y., contándonos que hay un nuevo mártir, un hombre
al que han matado esta noche y han destruido su casa. Cogemos todos
nuestras cámaras para documentar el resultado de la destrucción y nos
dirigimos a la casa.

De mayor quiero ser mártir

Hoy no hay recogida de aceituna así que nos tomamos el día libre.
Decidimos hacer compras en la calle principal para apoyar a la economía
local. A la puerta nos esperan siempre niños, que nos gritan «what’s your
name!» todo el tiempo. Casi todas las caras cambian, pero hay un niño que
viene todos los días a darnos los buenos días a su manera. Hoy los niños
no están – salimos de casa a media mañana y es de suponer que todos están
en la escuela. Pero el niño que está todos los días, también está hoy,
esta vez con una mochila al hombro.