Hoy no hay recogida de aceituna así que nos tomamos el día libre.
Decidimos hacer compras en la calle principal para apoyar a la economía
local. A la puerta nos esperan siempre niños, que nos gritan «what’s your
name!» todo el tiempo. Casi todas las caras cambian, pero hay un niño que
viene todos los días a darnos los buenos días a su manera. Hoy los niños
no están – salimos de casa a media mañana y es de suponer que todos están
en la escuela. Pero el niño que está todos los días, también está hoy,
esta vez con una mochila al hombro.

Le preguntamos con nuestro árabe ultra
básico por qué no está en la escuela. Una persona mayor nos contestaría en
árabe esperando que le pillemos al menos el 20% de las palabras. Este niño
prefiere usar el inglés y los gestos. Primero dice «school» con cara de
asco. Luego escupe. Luego pisotea el escupitajo. Luego se señala a sí
mismo con el dedo índice y luego, con ese mismo dedo índice, señala a las
fotos de los fighters muertos.

De vuelta en casa, se lo contamos a un compañero palestino, M, que nos
dice que el pueblo palestino al fin y al cabo no se diferencia demasiado
de ningún otro pueblo, que todos quieren tener una vida normal, tener una
familia, trabajar para mantenerla, y volver del trabajo y poder abrazar a
sus hijos. Nos dice que no son una gente violenta, y que si los niños
quieren ser fighters y si la gente se suicida matando a otra gente, eso no
les sale de dentro, no viene de su forma de ser; viene de la
desesperación, de la ocupación y de las condiciones insoportables de esta
ocupación. Nosotras nos quedamos calladas a esto, igual que con el niño de
esta mañana.

Después viene una amiga a visitarnos, E. Viene bastante nerviosa porque ha
oído en las noticias lo del chico que encontramos muerto. Ella también se
ha enterado de más cosas por los familiares de la víctima y está viendo la
manipulación de los medios y/o las autoridades israelíes, por enésima vez.
Las otras dos víctimas, que han sobrevivido, parece que han contado que
habían ido al monte a explorar un edificio en ruinas que habían visto un
día. Recuerdo haber visto ese edificio la noche que encontramos al chico;
parecía una mezquita. En las noticias lo que están diciendo es que estaban
intentando poner una bomba. También han cambiado la edad de la víctima,
añadiéndole años, y la forma en que murió. E. ha estado pensando en cómo
lo encontramos y estas son algunas de sus conclusiones…

Ella vio sangre, pero no solo en la cabeza, donde tenía una herida enorme.
El ejército está diciendo que no disparó a matar, siempre dicen que
disparan a las piernas, pero no hay un tiro en la cabeza cuando apuntas a
las piernas; además el tamaño de la herida en la cabeza hace pensar que le
dispararon a bocajarro. También dicen que el chico estaba huyendo, y por
eso cayó a las piedras donde le encontramos, al borde del camino. Sin
embargo E. dice que también tenía sangre en los pantalones, aunque no
sangraba de ninguna pierna. Y si te disparan en la cabeza y te caes en el
acto, no hay razón para que haya tanta sangre en los pantalones. Su
conclusión sobre esto es que al chico lo ejecutaron en una postura tal que
la sangre le cayó a los pantalones – probablemente de rodillas y
retorciéndose sobre el estomago mientras caía? Y luego lo llevaron a donde
le encontramos para que pareciera que estaba huyendo. Lo cual tampoco
hicieron demasiado bien porque el cuerpo cayó de espaldas. Cuando corres
no te caes de espaldas, y menos hacia un camino al que se supone que estás
corriendo. En fin. Estas son sus conclusiones y aquí quedan expuestas.
Personalmente me parecen muy lógicas y bastante más congruentes que las
explicaciones del ejército, y me extrañaría mucho que, en el remoto caso
de que el ejército o los medios se molestasen en refutar estas
alegaciones, sus argumentos resistiesen el más mínimo análisis. De todas
formas aunque fuese cierto que le disparasen por el mero hecho de estar
corriendo en el monte, esta práctica de primero disparar y luego
justificarse me parece tan aberrante aquí como en Londres. La diferencia
es que aquí esta gente ni siquiera puede hacer más manifestaciones que las
de dolor porque el ejército les machaca, y total como solo es un palestino
de un campo de refugiados ni siquiera vale lo suficiente como para abrir
una investigación.

Por suerte en esta ocasión parece que hay bastantes elementos para
albergar alguna esperanza y una persona que tiene algo que ver con la ley
está investigando.