Mi trabajo en The Guardian se llama ‘casual’, u ‘ocasional’. Porque no voy allí todos los días, o con regularidad. Estoy en el equipo de los “Night Uploaders” o Mozos de carga, o Cargadores nocturnos.
Hacemos una prueba de lectura rápida de los artículos, que ya se están imprimiendo en la imprenta, por si acaso se ha deslizado algún error de la atención de los sub-editores, que se emplean específicamente para tal eliminación de errores, y luego añadir alguna codificación de html básica y algunos enlaces relevantes, previamente determinados. Esto se hace todas las noches, y cada artículo publicado en papel se sube al sitio web, pero para estos puestos de trabajo estables The Guardian emplea a ocasionales que no pueden trabajar más de diez meses seguidos para evitar tener que contratarnos como empleados regulares. Así que en diez meses, tendré que encontrar ingresos en otra parte, con la opción de volver después de unos cuatro meses.