Bueno bueno, hoy la experiencia “evangelizadora” ha cambiado totalmente. Es muy gratificante cuando te pones a evangelizar y la gente está receptiva, no?

Hasta pude hablarles de esta website, No a las Patentes de Software.

He estado en Tube Radio, hablando como ‘tertuliante’ (se dice así?) durante una hora entera. Primero hablando de patentes, lo que no me dio tiempo a hablar la semana pasada – por supuesto actualizado gracias a las entrevistas que, aunque hechas hace tiempo, he oído por primera vez esta semana, editándolas para el programa… y luego charla general sobre el funcionamiento de GATS, OMC, FMI… han flipado las presentadoras. Vamos que a punto han estado de suicidarse, menos mal que les he descubierto que siempre les quedara okupar, o irse a una isla desierta, o a Escanda.

Hoy me ha dicho un amigo tan campante que no le parece mal comer en macdonalds, y me he enfadado bastante.

Aacabo de terminar el programa, y no ha salido nada mal, en especial si lo comparo con el de la semana pasada… de todo se aprende. De
momento, lo siguiente:

* empezar desde el final del programa anterior.

Mañana es mi segundo gran día, en Tube Radio – en inglés, pero hoy… (o esta semana, quien sabe), RampART cumple un año!!!!

Llevo unas cuantas semanas yendo todos los sábados ofreciendo talleres de manipulación de imágenes, edición de sonido y html básico. Ofrecerlos los ofrezco, pero darlos, solo he dado dos por que casi nunca viene nadie… no me preocupa demasiado, más tiempo que tengo para echar risas y hacer otras cositas… como pillar la música que voy a poner mañana. Veremos como sale.

Estaría bien bajarse esto:

http://radio.indymedia.org/uploads/riotfolk.wav.mp3

No sé si debería contar esto pero el caso es que un amigo quiere poder pagar su factura del teléfono mensualmente y como no le dejan pues le voy a hacer el favor… que por qué no le dejan? Por ser un p**o inmigrante.

Me he tenido que meter en el metro hoy por culpa de una caravana. Creo que hace seis meses que no lo uso. Para la gente que lo usa así de poco, lo primero que llama la atención es la cantidad obscena de publicidad. Por todo el sistema, desde que pasas las máquinas canceladoras.

Me ha gustado y divertido la charla que nos ha dado la señora esta de la industria de la música en este país. Veo veo, que ves, una cosita… veo una SGAE en la bola de cristal, hablando otro idioma y siendo más aceptada que en aquel país del sur… no voy a poner aquí lo que ha dicho porque me podrían acusar de plagiar sus páginas, que esos grandes guardianes de la creación artística y del canon saben mucho de leyes.

Puede que hoy sea el día que hace siete años aterricé en esta ciudad (así que si quieres saber mi completa identidad, solo tienes que pedir la parte de base de datos donde aparezcan los pasajeros que viajaron en avión a Londres el 28 de abril de 1998).

Nos preguntábamos hace unos días dónde estaba la gente interesada en
software libre, en Londres, porque tiene que haberla, y sin embargo en
el hacklab no parece que esté… bueno, pues ahí están, haciendo
concursos en bares donde la cerveza es barata aunque estén en el centro
de Londres.

Hace poco una amiga explicó que, aunque la tecnología permite que yo pase mis dos horas grabadas de discusión de mi minidisk al ordenador en 20 segundos, las corporaciones que fabrican dicha tecnología no lo permiten.