Cuando era pequeña, solo hacia falta salir al balcón una vez hubiera escampado para percibir un olor intenso a tierra mojada. Pero ya no hay tierra, todo lo han asfaltado o “desarrollado”, como ahora se llama a construir bloques de hormigón, cemento y ladrillo (por ese orden de importancia).
Así que ya no huele a tierra mojada desde el balcón cuando llueve.