Nuestro profesor principal en la universidad confirmó hoy lo que había mencionado Simone en el foro:
sí, hay un deseo de poner a tantos periodistas en el mercado como sea posible. Simplemente ponerlos allí, sean buenos o malos, el caso es que haya muchos.

Todo comenzó como conversación amistosa,
que si qué pensáis de este curso, qué tuvo de bueno, qué puntos
mejoraríais… otra chica se quejó del hecho de que, en el "tercer"
año, aún hay que explicar a la gente la diferencia entre los dos
puntos, y el punto y coma. Hasta ese momento él había estado tomando
notas, con la finalidad (asumí) de pasarlas a los departamentos o
reuniones competentes. En el momento de esta queja, simplemente dejó el
bolígrafo en la mesa. Entonces sugerí introducir algún tipo de prueba
de acceso, como las que algunos de mis amigos, y yo misma, tuvimos que
aprobar para ir a otras universidades. Recuerdo que tuve que escribir
un artículo sobre privacidad para conseguir el “privilegio” de ser
entrevistada en el London College of Printing. Ya he dicho que él había
dejado el bolígrafo sobre la mesa. Pero además ya se estaba preparando
para defender su postura.

Bueno, ¿qué te hace pensar que a tí te
habrían aceptado?" o, ¿porqué no queréis que la gente vaya a la
universidad?" ¡pero si no es ése el tema…! El problema está en que,
primero, se está admitiendo a mucha gente para que empiece un curso que
está bastante más allá de sus capacidades o intelectuales o de trabajo
(no he conseguido las cifras pero he visto a mucha gente dejar el curso
porque simplemente no podían con él) y segundo, incluso si aprueban
después de los años, salen sin saber escribir… "bueno Ana, para eso
están los sub-editores".

Y entonces soltó un discurso sobre la
necesidad de esta sociedad de tener más graduados que los 16% que había
en los años 60. Debe haber los 40%, al parecer. Los autónomos que yo he
oído hablar dicen que no hay bastante trabajo para todos, pero mi tutor
sabe más.

Pues para mí, esto confirma la teoría a la que
llegué a partir del comentario de Simone, que el sistema quiere cada
vez más periodistas en el mercado no solo para que caigan los salarios
y sueldos (la vieja ley de la oferta y la demanda) sino también para
mantenerlas más bajo control. Por cierto, esta es otra teoría
económica: una manera inteligente de manejar un negocio y el capital
mantener todo bajo control. Y a los trabajadores se les mantiene bajo
control mejor si hay una legión de parados detrás deseando el puesto de
trabajo que deje un empleado que haya quebrado una regla.

Ésa
es la razón por la que las fábricas se construyen en áreas con algo
nivel de desempleo. No es un deseo altruista de reducir el paro; la
razón es que en esas áreas se controla mejor a los obreros.