Hoy contesto al comentario publicado en un poste anterior (que no puedo enlazar aquí porque es de un blog borrado), iba a ponerlo como un comentario más pero me ha salido tan extenso que pongo aquí la mayor parte de mi respuesta.

En Españala gente generalmente ve el DNI como algo normal, que no atenta contra sus derechos, sino como la forma más natural y simple de identificarte. Cierto, lo vemos como algo normal. Hasta que se nos explica la utilización de ese numero de identidad para la combinación de bases de datos. Hace dos años hice un trabajo para la uni sobre este tema; por alguna razón el servidor de la universidad al que lo subí está caído y no se puede acceder a ningún trabajo. En cuanto acceda a ese servidor, o a mis propios archivos, lo traduzco y lo pongo aquí.

Lo de la factura de un servicio en el hogar no es solo para identificar al potencial cliente – es, entre otras cosas, para saber de antemano que eres solvente – no tendrías un recibo de la luz si no fueras solvente para alquilar un piso. Además, con la movilidad del Reino Unido, especialmente si vives de alquiler, una factura es prueba mucho más actualizada de tu domicilio que un carnet de identidad. Y esto es muy importante para el caso en que deban llevarte a juicio por impago. Por supuesto te puedes ir por patas dejando un montón de pufos. Pero les será mucho más fácil localizarte si tienen tu última dirección que si tienen solo la dirección de tu carnet, que puede tener de 5 a 10 años desde que te lo sacaste.

Hasta ahora, en todos los establecimientos – vídeo club, banco, en el curro… – vas dejando tus datos, que confías en que guarden con confidencialidad. En teoría, estas empresas no van a vender tus datos a nadie para que, por ejemplo, te manden propaganda no deseada (junk mail). En realidad, hay empresas que sí lo hacen, cuando es rentable. Es rentable cuando el beneficio ganado es mayor que lo que cuesta gestionarlo, es decir cuando es fácil, y es fácil vender bases de datos cuando es fácil combinarlas con otras bases de datos para formar bases de datos gigantes.

Y aquí es donde entra el proyecto de carnet de identidad que se está gestando en GB y que al parecer no tiene parecido en ningún sitio… porque se trata de poner un número único e intransferible a cada persona. Ese número, al ser único, hace posible la combinación de bases de datos donde antes no lo era.

En el trabajo que voy a traducir se habla del ‘no tener nada que esconder’ de que hablas, pero adelantando, diré que todos debemos tener miedo de un proyecto así. Los datos que recogen las empresas y que consideran que son de su propiedad privada (date cuenta: las empresas ya están considerando que ‘tus’ datos son de ‘su’ propiedad) los transfieren, o venden entre ellas, para hacer sus bases de datos cada vez más grandes. Algunos de esos datos han sido pasados a mano por metedores de datos, o ‘data entry’. Hay una posibilidad de que tus datos estén erróneos. Esto se ha comprobado, por ejemplo, cuando a un viejo o a un niño se le llamaba a filas, en España… La persona ‘datada’ no tiene acceso a esos datos, y por supuesto no tiene posibilidad de corregirlos si están mal.

En una sociedad donde las relaciones con las empresas que dan servicios primarios como agua, electricidad o comunicaciones, o con las autoridades, se basan en estas bases de datos compiladas con datos que el usuario – cliente – ciudadano no puede corregir si están erróneos, nos encontraremos con personas a las que se niega un servicio básico por un error que no pueden subsanar. Y si esto va a más, nos encontraremos con personas acusadas en base a estos datos, y entonces será la palabra del ciudadano contra los datos codificados a los que ni siquiera tiene acceso.

Frente a esto, la única posibilidad de l*s ciudadan*s es negarse a facilitar sus datos, o en el caso de GB, negarse a tener una tarjeta identificativa cuya finalidad real es la construcción de una base de datos nacional diseñada para el control individual y colectivo de comunidades económicas y étnicas enteras.