Ayer se me rompió una botella de cristal llena de agua, dentro de la mochila. A la ropa no le pasa nada si se moja, pero a la cámara de fotos y al móvil, sí. Así que de momento estoy sin móvil. Y eso que el agua es el más inocuo de todos los líquidos. Hace dos años se le reventó un cartón de zumo tropical a un amigo y su cámara de fotos, analógica y manual, heredada de su padre, se quedó inútil.

Lo peor es que no se indica, en ninguna parte del manual, lo que hay que hacer en estos casos. Lo que he averiguado que hay que hacer, en caso de que se caiga agua al ordenador, es pasarle una aspiradora por todo el teclado, para absorber todo el agua posible. Seguro que el aspirador se lleva alguna tecla, pero es preferible eso a perder el ordenador entero, y además las teclas se pueden poner de nuevo.

Lo que he hecho con la cámara ha sido desmontarla hasta que no he podido desmontar más, la he dejado secar, y a probar… Al principio me sacaba fotos con unas rayas extrañísimas pero ahora ya saca las fotos como es debido.