Otro día como invitada en el programa de la hora de comer. Había un atasco mayor de lo normal cerca de Victoria que hizo el viaje en autobús durara el doble, así que llegó un momento en que me cogí el metro… bueno, cómo cambian los anuncios!
Estoy llegando a la conclusión que la publicidad sea la industria más grande del mundo industrializado. Es lo que sostiene a la mayoría de los medios de masas, y éstos incluyen no solamente televisión y radio comerciales, sino también los periódicos gratis y de pago, más las furgonetas y los conductores de las furgonetas que son necesarios para el transporte físico de los papeles, más el espacio de la estantería en los supermercados y las librerías – que ahora sabemos que eso no son gratis.
También sostiene partes del negocio del espectáculo, como los deportes importantes (léase fútbol), e incluso el transporte – piénsese en los taxis y autobuses con anuncios pegados, y por supuesto el metro. Es difícil ver una actividad que no esté tocada por esta industria.
Quzás más triste es ver a adolescentes y otros estudiantes pensando que van muy ‘guay’ llevando ‘esa’ camiseta, orgullosos de usar sus cuerpos como tableros de publicidad, y encima sin cobrar por ello.
De todas formas, hice el programa de 5 a 7 después de ser entrevistada y de acordar hacer de encargada del estudio, y fue un desastre – no soy una buena presentadora de radio cuya única función es anunciar (en ambos dos sentidos) canciones. Lo cual no es necesariamente malo.
