Hoy hice algo del trabajo que se supone que hago para mi co-operativa de
vivienda, o co-op. Una co-operativa de vivienda es una asociación legal
que posee y/o maneja casas o pisos para proveer a sus miembros una
vivienda decente. Así que los miembros de la asociación son también
arrendatarios, y la asociación posee las casas, así que en efecto los
miembros son dueños o por lo menos gestionan su propia vivienda.
Esto es una diferencia grande en comparación con el alojamiento privado.
No sólo tiende a ser más barato, sino que también tiende a ser mucho más
estable. Los propietarios privados compran casas generalmente con la
única intención de hacer cuanto mas dinero posible a costa de los
inquilinos. No esperarán cuatro semanas antes de desahuciarle sin
previo aviso o procedimientos formales. He visto casos donde los
propietarios simplemente cambiaron las cerraduras durante el día, así
que el inquilino se encontró sus cosas en el pasillo y las escaleras – y
ésto, si hay suerte. También, si se enteran de que su propiedad ha
subido en valor de mercado, considerarán deshacerse de los arrendatarios
teniendo en cuenta no las necesidades de estos arrendatarios, sino
cuántas casas el nuevo precio de venta le va a permitir comparar para
así seguir alquilando, pero ganando el doble o más.
El resultado de esto es gente como yo, que he tenido más de once
direcciones en menos de siete años. Conozco a okupas que no han tenido
mas que una dirección en los siete años pasados! Y también sé de los
que han parado de contar desalojos y han optado por alquilar
privadamente, por supuesto, porque ya no podían aguantar más.
Así pues, en mi círculo de amigos, el vivir en un “council flat” (piso
de protección oficial) o en una co-operativa de viviendas, significa ser
un privilegiado, aunque tu casa no esté en condiciones habitables.
Porque, ahora que es estable, por lo menos sabes que las mejoras que
hagas, al menos no tendrás que repetirlas en la siguiente okupa o casa
de alquiler, dentro de dos o cuatro meses.
Hay gente que piensa que estar en una co-op es incluso mejor que un
Council Flat. No llevo aquí el suficiente tiempo para saberlo. En todo
caso se diferencia en que te puedes mudar de casa con más facilidad,
pero – quién quiere mudarse después de vivir como "una gitana", como una
amiga de mi madre dijo una vez? Bien, también tiene la ventaja que
tienes voz y voto en como funciona tu co-op. Pero algunas co-ops son
tan grandes que no todo el mundo puede ir a las reuniones donde se toman
decisiones, sino sólo los que tienen algo que transmitir en cuanto al
trabajo que están haciendo para la co-op. Y recuérdese que todo el
trabajo para la co-op se hace gratis. Pero es una razón para
involucrarse en el funcionamiento de la co-op, lo cual normalmente
significa hacer tareas realmente aburridas. Pero bueno.
En teoría no todas las co-ops tienen por que ser tan grandes como la
mía. En teoría, se monta una co-op con un mínimo de tres personas, se
compra una casa en el nombre de la co-op recién formada y ya está. Pero
para comprar esta casa se necesita el dinero, y aunque hay algunos
bancos que dan facilidades a iniciativas comunitarias para hipotecas, el
depósito inicial, que no se puede pedir prestado encima de una hipoteca,
no baja de treinta mil libras. Lo cual equivale al sueldo anual con el
que de momento solo puedo soñar.