He visto un texto de Chomsky que me parece tan brutalmente genial que lo he resumido, simplemente. Es de una clase que dio en alguna parte, no dice donde el ‘journal’ de donde lo he cogido. Por razones de copyright y aburrimiento no lo pongo aquí entero,
sino solo la traducción de un pequeño resumen que incluyo en la dissertación sobre indymedia, que por cierto en cuanto la tenga traducida la pongo aquí y en el wiki de indymedia.
Chomsky (sin fecha) presenta dos conceptos posibles de democracia:
uno – donde el público tiene los medios de participar en la gestión de sus propios asuntos, y los medios de la información son abiertos y libres, y
otro – donde no se permite al público que maneje de sus propios asuntos y donde los medios para obtener información deben ser estrecha y rígidamente controlados.
Chomsky dice que es el último el concepto prevaleciente. Esto se hace con propaganda y el resultado es la fabricación de consentimiento.
Éste es el concepto de Walter Lippmann, que era el decano de los periodistas americanos: Hay dos funciones en la democracia: la clase especializada de los hombres responsables que realizan la función ejecutiva, y la manada estupefacta, cuya función es ser «espectadores» a los que se permite de vez en cuando votar uno u otro miembro de la clase especializada – porque es una democracia.
La manada estupefacta ha de ser domesticada, o correctamente distraída de los verdaderos asuntos que afectan sus vidas, porque si no darán problemas. Esto se hace con la fabricación del consentimiento. Pero la manada estupefacta nunca se consigue domesticar correctamente, así que es una batalla constante. Por ejemplo, en el 30s, se levantaron, y otra vez en el 60s.
La ola de la disidencia, Chomsky continúa, fue llamada por la clase especializada «la crisis de la democracia». La crisis consistió en que grandes segmentos de la población se estaban organizando y haciéndose activos e intentaban participar en la arena política. Por la definición del diccionario, esto es un ‘avance’ de la democracia. Por el concepto prevaleciente, esto es un ‘problema’, una crisis que tiene que ser superada. La población tiene que ser conducida de nuevo a la apatía, a la obediencia y pasividad que es su estado apropiado, porque la organización tiene sus efectos. Significa que los disidentes descubren que no están solos.
En circunstancias de problemas sociales y económicos generalizados como el fenómeno de los sin casa, el desempleo, el crimen, la deterioración en los centros urbanos, de los estándares educativos y/o de los salarios que disminuyen, es probable que la manada estupefacta note que algo no funciona y que ellos son las víctimas. El modelo pues, Chomsky argumenta, les azuza para que tengan miedo de enemigos, para desviar su atención y mantenerlos controlados.
Pero el tema no es simplemente desinformación; el tema es si deseamos vivir en una sociedad libre o bajo lo que supone una forma de totalitarismo auto impuesto.